jueves, 26 de agosto de 2010

PROYECTO URBANO

Por Graciela Falivene
1-Introducción
Dice Carlos Nelson Ferreira dos Santos, que los arquitectos tenemos la ventaja de poseer un lenguaje propio, adecuado a su materia prima de trabajo, cargada de connotaciones metafóricas. Nuestro diseño, siendo un proyecto, es algo que se lanza antes, un tiro arriesgado a partir de las informaciones de lo que se sabe existente y de lo que se intuye poder existir. La "patada" original, osada y creativa, nos garantiza, más allá de las razones prácticas, otras, también indispensables para la vida y la dignidad humana, tan bien sintetizadas por el término poética: el sentido de pertenencia a un sitio, el orgullo de la identidad local, el disfrute de la belleza y de la naturaleza. Es cierto que nuestros "proyectiles" jamás alcanzarán el blanco de lleno. No importa; lo fundamental es que permitan reevaluaciones continuas hechas por nosotros y por los otros, hasta que se llegue a un consenso sobre lo que se quiere y lo que se proyecta a largo plazo como perspectiva de vida.

El objetivo de este trabajo es explorar en qué medida el proyecto urbano puede constituirse como una tecnología que permita reformular las dificultades que históricamente han acompañado a los proyectos de vivienda social debido a la consideración, convencionalmente de manera aislada y auto contenida, que ha soslayado sus implicancias en la configuración del paisaje y la forma urbana. Estas prácticas han generado dificultades que se han visto exacerbadas por los fenómenos de exclusión y segmentación asociados a los procesos de globalización y a la vigencia de prácticas neoliberales que han debilitado los procesos de redistribución de los beneficios económicos y sociales de la urbanización.
Los procesos actuales configuran un cuadro complejo de profundas transformaciones de todas las ciudades. Esta transformación conlleva a que los mercados habitacionales urbanos vuelvan a colocarse como centro de la especulación. Quienes tienen poder adquisitivo son el objetivo de los nuevos emprendimientos inmobiliarios urbanos del capital concentrado. Quienes tienen la necesidad como prioridad son el objetivo de clientelismo político, de propietarios que promueven la ocupación de sus tierras, de prestamistas usureros, de locadores y proveedores, que obtienen ganancias generalmente vendiendo productos subestándar sobrevaluados, u obligados a autoproducir su suelo urbano.

Tres aspectos se distinguen claramente:
a) Una violenta transformación de los mercados inmobiliarios, que encarecen la tierra, el transporte y los servicios, es decir el “habitar la ciudad” en general.

b) Una apropiación de mayor superficie urbana por habitante por parte de los sectores sociales altos, que condicionan el espacio residencial contiguo habitado tanto por sectores medios como de bajos ingresos.

c) La generación de nuevos y complejos problemas ambientales y urbanos como resultado de los nuevos emprendimientos urbanísticos

En síntesis, el costo de habitar la ciudad se ha elevado como consecuencia directa de iniciativas de inversión público-privada en materia de reforma urbana, del mayor costo de los servicios públicos privatizados y de fuertes inversiones privadas en las nuevas tipologías residenciales de las elites en la periferia, que modifican el mercado habitacional y de la tierra urbana.

2- La visión del proyecto urbano
En este contexto, la visión del proyecto urbano es de gran utilidad para abordar la práctica urbanística de los proyectos de sector que incluyan vivienda social desde la óptica de la complejidad urbana. La aceptación de la complejidad significa asumir, a partir del diálogo con el espacio urbano, una dimensión distinta de la del edificio o conjunto de edificios residenciales, en la que la localización, la complejización de los programas y el carácter critico del espacio público que se conforme son condicionantes y a la vez condicionados por los salvajes procesos de segregación y segmentación que no deben soslayarse, ni ética ni moralmente.
En este sentido la aplicación de las dimensiones consideradas por Ignasi Solá Morales, para que un proyecto sea considerado urbano, son de suma utilidad y son confluyentes con los criterios operacionales que se han derivado de las investigaciones realizadas por CABE

2.1- Tener en cuenta los efectos territoriales
Más allá de su área de actuación, el proyecto urbano tiene otra escala, tiene que tener influencia sobre otras piezas urbanas.

2.2-Carácter complejo y multidisciplinario. Fragmento de ciudad donde se incorpora un aspecto predominante pero no único.

2.3-La escala intermedia y el desarrollo temporal y de gestión
El proyecto urbano tiene entre 5 a 15 años para que se produzca su integración. El desarrollo físico y espacial que genera su arquitectura se completa más allá de que su estructura básica esté resuelta. Podríamos diferencias dos momentos: la estructuración básica, en el corto plazo; y la madurez, en el mediano y largo plazo.

2.4-La carga voluntaria de querer hacer arquitectura de la ciudad
El proyecto urbano debe contener una voluntad de generar forma de espacio urbano. Es necesaria una toma de conciencia de lo que a la ciudad hay que darle de carácter plenamente urbano.

2.5-Un proyecto urbano tiene que tener un componente de inversión pública.
Hay que regular los puntos de intervención. Se debe buscar una solución de proyecto urbano armonizando lo público y lo privado, evitando la especulación inmobiliaria y la apropiación privada de la plusvalía generada por la inversión pública.

2.6.-También es posible pensar que un proyecto, más que una forma cerrada, pueda ser un manual de instrucciones para que los actores implicados encuentren algún orden en la resolución de sus problemas,
Al respecto es un buen ejemplo el de los lineamientos del gobierno Británico para los proyectos urbanos que surgen a partir del año 2000 con la publicación del el Libro Blanco Urbano que propone, colaborar desde el Gobierno en la sustentabilidad de los pueblos y Ciudades a partir de mejoras en la producción de los proyectos. A partir de allí se encargaron una serie de evaluaciones a distintas universidades y Consultoras, sobre las prácticas urbanísticas en los planes y proyectos urbanos, incluyéndose especialmente los proyectos de vivienda como elementos esenciales de la conformación espacial (se incluyeron tanto proyectos públicos como privados) Estas evaluaciones dieron como resultado unos lineamientos y orientaciones de políticas de planeamiento (Planning Policy Guidance). Un acuerdo para realizar proyectos sustentables a partir de promover la buena calidad de los mismos fue establecido por la Comisión para la Arquitectura y el Ambiente construido (CABE), que fijó standards de calidad de diseño , no soluciones, sino puntos críticos que debían ser tomados en consideración, así como el establecimiento de premios para los proyectos de buena calidad .
Las investigaciones de CABE han demostrado que los Buenos proyectos :
• Generan valores, económicos sociales y ambientales.
• Tienen Buenos retornos a la inversión
• Ayudan a atraer inversores.
• Mejoran el desempeño y la satisfacción de la mano de obra
• Incrementan el prestigio de los residentes
• Abren a nuevas oportunidades de inversión.
• Generan lugares accesibles para todos.
• Benefician a todos los participantes del juego urbano. ANGELL

Según el enfoque de CABE, el proyecto urbano es el proceso por el cual se da forma a los escenarios de la vida urbana. Entiende, a su vez, que este es un proceso que involucra a políticos, a una amplia gama de gente con intereses en el área y a muchos profesionales diferentes. Un buen resultado depende de toda esta gente trabajando efectivamente junta. El objetivo de la difusión de las políticas proyectuales, es dar coherencia, ya que cada día se toman innumerables decisiones que tienen el potencial para construir un fragmento de la ciudad, de manera tal que la ciudad sea más habitable, agradable y estimulante, o por el contrario hostil, desagradable e inseguro.
Estas decisiones pueden erosionar, construir o consolidar el carácter distintivo de un sitio. Algunas de estas decisiones conciernen a los grandes proyectos. Pero así mismo la sumatoria agregada de numerosos pequeños proyectos juntos, tales como las ampliaciones de las casas, los frentes de los negocios y los esquemas de completamiento del tejido, pueden cambiar un lugar dramáticamente para el bien o para el mal con una perspectiva de no muchos años vista.
Si nos focalizamos en la calidad urbanística de los proyectos de vivienda social, el sistema de planeamiento puede hacer alguna diferencia. La buena calidad de los proyectos urbanos es una herramienta poderosa para alcanzar una alta calidad de vida, mayor vitalidad económica y mejor uso de los recursos. Es clave hacer lugares donde la gente quiera vivir, y no como sucede en la mayoría de los proyectos de vivienda social, no tener más remedio que permanecer por no tener los medios para cambiar de lugar de residencia. En general los buenos proyectos de vivienda social evaluados por CABE tenían las siguientes características
1- Carácter:
Sensación de historia y lugar .Un lugar que da respuesta y refuerza los patrones locales de desarrollo y paisaje a partir de:
• Genera paisajes distintivos
• Potencia las características naturales
• Tiene edificios distintivos
• Genera calles y patrones de calles articulados con las tramas existentes
• Genera espacios especiales
• Resuelve la silueta y línea de techos
• Reconoce la importancia de los materiales de construcción
• Incorpora la cultura local y las tradiciones
• Evita soluciones estándar

2.-Continuidad y diferenciación
Posee claridad formal. Un lugar donde los espacios públicos y privados están claramente distinguidos:
• Calles, senderos y espacios abiertos con vistas desde los edificios
• Clara distinción entre los espacios públicos y privados
• Evita brechas en la línea de los edificios.
• Circunda las calles y otros espacios por edificios y árboles de una escala tal que se siente confortable y apropiado al carácter del espacio
• No deja espacios abandonados, sin uso o descuidados

3.-Calidad del espacio de dominio público
Sensación de bienestar y amenidad Un lugar con espacios públicos y calles que son animados y agradables para usar.
• Sensación de seguridad. (Ver manual de espacios urbanos seguros)
• Ordenado y de fácil mantenimiento
• Cuidadosamente personalizado con la integración del arte al espacio público urbano.
• Adecuado a las necesidades de todos, incluidos los discapacitados y las personas mayores.
• Iluminación y mobiliario urbanos bien proyectados.
• Vegetación atractiva, robusta y de fácil mantenimiento.

4.- Facilidad de movimiento
Conectividad y permeabilidad. Un lugar al que sea fácil llegar y moverse a través:
• Mayores densidades donde el acceso al transporte público es mejor.
• Caminos, senderos y espacios públicos conectados con rutas colectoras.
• Fácil accesibilidad.
• Rutas directas que lleven a dónde la gente quiere ir.
• Elección de vías seguras y de alta calidad.

5.-Legibilidad
• Facilidad de comprensión.
• Un lugar que tenga una clara imagen y que sea fácil de entender.
• Hitos y puntos focales.
• Vistas.
• Vías claras y fácilmente transitables.
• Entradas a áreas particulares.
• Iluminación.
• Trabajos de detalles.
• Signos y señales viales.

6 .-Adaptabilidad
Un lugar que pueda cambiar fácilmente de usos:
• Flexibilidad de uso
• Posibilidades para el cambio gradual y parcial.
• Edificios y áreas adaptables a una variedad de usos presentes y futuros.
• Reutilización de importantes edificios históricos.

7.-Diversidad
Un lugar con variedad y mixtura de usos:
• Una variedad de distribuciones y formas de los edificios.
• Diversidad de comunidades y cultura.
• Variedad de estilos arquitectónicos.
• Biodiversidad.

En el año 2003 se establecieron las pautas referidas a la vivienda que incluían aspectos relativos a los lineamientos de proyecto PPG3 (ODPM, 2003c) Este trabajo establece los puntos críticos que deben considerar los emprendimiento de nuevos vecindarios de viviendas. En resumen, los aspectos que deben contemplar las nuevas áreas residenciales son los siguientes:
• Estar conectadas al transporte público
• Incorporar usos mixtos
• Incorporar una alta calidad de diseño
• Hacer el mejor uso posible del suelo
• Especificar standards máximos más que mínimos para estacionamiento

3.-La calidad del proyecto y la seguridad: el caso chileno y las orientaciones para el logro de espacios urbanos seguros
La sensación de seguridad y confianza y la apropiación por parte de la comunidad en su espacio urbano es considerada un resultado esencial de la calidad de los diseños. Para promover mejores prácticas urbanísticas se generaron orientaciones que partieron de la evaluación de buenas y malas prácticas. Se generaron documentos para difundir conocimientos y herramientas concretas para promover la mejorara de la calidad del diseño de espacios urbanos, la percepción de seguridad y la reducción de los delitos de oportunidad.
Está basado, principalmente, en criterios de Prevención de la Delincuencia Mediante Diseño Ambiental, disciplina conocida genéricamente como CPTED (Crime Prevention Through Environmental Design). Esta estrategia de prevención de la delincuencia, que considera tanto elementos espaciales como comunitarios, ha formado parte de muchas iniciativas integrales de prevención de la delincuencia en países como Australia, Canadá, Estados Unidos, Países Bajos, Reino Unido y Sudáfrica. La prevención de la delincuencia mediante el diseño del espacio urbano y sus características ambientales se basa en los siguientes principios fundamentales:
• Promover la vigilancia natural: promover la posibilidad de ver y ser visto aumenta el control por parte de los usuarios.
• Fomentar el control natural de accesos: busca incentivar, por medio de estrategias de diseño, el control social sobre los accesos de un espacio determinado.
• Estimular la confianza y colaboración entre los vecinos: el reforzamiento de la confianza mutua y el sentido de pertenencia de los habitantes con su entorno fomentan el control social que se ejerce sobre un sector, lo que contribuye a generar un uso adecuado y cuidadoso de éste.
• Reforzar la identidad con el espacio público: una estrategia que refuerza la identidad con el espacio público involucra a la comunidad en su recuperación y diseño, de modo que ésta lo sienta como propio, se apodere de él y lo cuide. El diseño de estos lugares con participación ciudadana es una necesidad esencial para la comunidad, porque colabora al conocimiento de las personas entre sí y a la profundización de los lazos comunitarios.
• Diseñar y planificar barrios a una menor escala: el tamaño de un conjunto urbano puede afectar la sensación de seguridad de sus usuarios. En conjuntos de gran tamaño es difícil establecer lazos comunitarios profundos. En una escala menor, el ciudadano siente que puede controlar su espacio, que responde a su tamaño personal.
• Fomentar la participación y responsabilidad de la comunidad: implica que los residentes participen de manera activa en la vida social de una comunidad, usando una estructura espacial y administrativa que los apoye.
• Administrar adecuadamente los espacios públicos: una administración de un espacio nuevo o recuperado en el tiempo que establece programas municipales de mantenimiento y actividades comunitarias que deleguen parte de la responsabilidad en los vecinos es vital para que una estrategia de prevención sea sostenible y fomente el encuentro y el uso colectivo de dicho espacio.

Bibliografía:
• Bohigas Oriol. Contra una Arquitectura Adjetivada, Seix Barral, Barcelona, 1969
• Borthagaray J. M. y otros. Hacia la Gestión de un Hábitat Sostenible, Editorial Nobuko; Buenos Aires, 2005
• Chapin, Stuart. “Planificación del Uso del Suelo Urbano, Editorial OIKOS-TAU, Barcelona, 1981
• CIS Centro de Investigación Social. Estudio Descriptivo de la Situación Post erradicación de Campamentos en la Región metropolitana. Santiago de Chile, Primer semestre 2002
• Commission on Architecture and the Built Environment (2000) By Design: Urban Design in the Planning System: Towards Better Practice, London: Thomas Telford
• Cities in Transition and the Urban-Architectural Project. Pag.411
En Cities in Transition, 010 Publishers,2001, Rotterdam
Disponible en: http://www.010publishers.nl/
• DETR Department of Environment, Transport and the Regions (2000b)
• DETR ,Towns and Cities (Urban White Paper) London, 2000
• Ferreira dos Santos,Carlos Nelson. A Cidade como un Jogo de Cartas,Projeto Editores,San Pablo, !988.
• Instituto de Investigaciones de la Vivienda. Habitabilidad de los Conjuntos Residenciales: el Espacio exterior, UBA-FAU, Buenos Aires, marzo 1970.
• Kintrea, Keith Morgan, Jimmy. Calidad de la vivienda y los vecindarios en las políticas de vivienda en Londres para el período 1975–2000 editado por Office of the Deputy Prime Minister en enero de 2005.
• Ministerio del Interior, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Fundación Paz Ciudadana, Asociación Chilena de Municipalidades. Espacios urbanos seguros. Recomendaciones de diseño y gestión comunitaria para la obtención de espacios urbanos seguros, Santiago de Chile, 2002
• Sola Morales de, Ignasi. Presente y futuros. La arquitectura en las ciudades. Barcelona, 1996. p.10-23.

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